Julio Anguita y José Saramago, Dos Mentes Lúcidas

En 1999 José Saramago y Julio Anguita compartieron mesa y tribuna. Fue en Extremadura y bajo el lema: "La izquierda con Saramago. Alternativas al neoliberalismo". Los discursos que dieron aquel día son atemporales. En la actual situación las palabras de ambos, palabras brillantes, amenas, sinceras, lúcidas, cuajadas de fina ironía, llenas de alma... están en plena vigencia. Todo un placer escucharlos.

Julio Anguita: Resignación o Rebeldía

(la resignación es como una droga que duerme a la gente)

José Saramago: "La alternativa al Neoliberalismo se llama Conciencia"

Córdoba, Vida y Genio: un Vídeo que Enamora

Incluyo aquí un magnífico vídeo sobre la ciudad de Córdoba (y algunos lugares de la provincia), dirigido por el internacionalmente reconocido y premiado Hervé Tirmarché, realizado por la empresa ECCO y coproducido por el Consorcio de Turismo de Córdoba, La fundación Córdoba Ciudad Cultural y el Patronato Provincial de Turismo de Córdoba. En él han participado desinteresadamente artistas cordobeses o que viven en Córdoba, entre ellos Vicente  Amigo, El Pele, La Orquesta Sinfónica de Córdoba...

Si alguién aún no está enamorado de esta ciudad, cuando concluya la visualización de la película, sin duda,  lo estará. 

Ramiro Pinilla, Las Ciegas Hormigas

Ramiro Pinilla (Bilbao, 1923) creo es uno de los escritores vivos más importantes, aun siendo un desconocido para dos generaciones de españoles. Es considerado como uno de los renovadores de la narrativa española que se da en los años sesenta. Tras recibir en enero de 1961 el Premio Nadal por Las Ciegas Hormigas (a mi parecer una auténtica obra maestra), y en 1962 el premio de la Crítica, desapareció de los circuitos comerciales y sólo publicó en una pequeña editorial que fundó él mismo: Libropueblo, que distribuía sólo en Bilbao y a precio de coste (sí, sí, a precio de coste: increíble o difícil de entender en el actual mundo mercantilizado que tenemos.... y para ganarse la vida escribía textos para álbumes de cromos y biografías por encargo). En los primeros años de este siglo XXI publicó  la trilogía Verdes Valles, Colinas Rojas, en Tusquet, y comenzó a ser premiado (de nuevo) y reeditado.  Las Ciegas Hormigas ven la luz en 2010.

 ¿Por qué ha sucedido esto? La clave puede que esté en las palabras que dice el propio escritor en el prólogo de esta última edición: Las ciegas hormigas ha permanecido medio siglo secuestrada por la editorial Destino. En el contrato leonino que aquel ingenuo escritor firmó con entusiasmo, una cláusula decía que el editor sería dueño de la obra mientras en su almacén quedaran cien ejemplares: era la posesión de ella por vida. Si nuestras relaciones se rompieron pocos años después, no fue por este abuso sino por otras deslealtades. Señalaré una: cierto día se presentó en mi casa un equipo completo de la televisión alemana para rodar en la costa de Getxo mi novela. Al decirles yo que no tenía la menor noticia, no lo podían creer. Llamo a Destino. "No se preocupe, Pinilla, todo está en regla" Sólo entonces me enviaron 100.000 pesetas. ¿Poco? ¿Mucho? Lo indignate era lo otro, el desprecio al autor /.../ Otra: en 1999, Planteta Agostini, con Destino en este grupo, publicó mi novela en silencio y sin que hasta ahora el autor haya recibido un céntimo. Desde hace meses Las Ciegas Hormigas ha regresado a mis manos gracias a las personales gestiones de Toni López Lamadrid, de Tusquets, recientemente fallecido, al que nunca dejaré de agradecérselo. Un editor enseñando a otro buenas maneras.

Conocí de la existencia de Pinilla hace unos pocos años, a través de la lectura de su novela La Higuera, y hace año y pico al fin pude leer las Ciegas Hormigas, que desde entonces está entre, no sé, tal vez los diez mejores libros que he leído. Está narrado desde un punto de vista múltiple, hablan las voces interiores de cada personaje contando la realidad desde su yo más íntimo. Una cruda realidad de dignidad y de lucha desesperada por la supervivencia. Y el autor lo hace con tal naturalidad que el lector parece que está allí, siendo uno más de la familia de Sabas Jaúregui, los protagonistas.

 Otras palabras del autor en el prólogo: Las Ciegas hormigas es un título nada sutil, frontal, demasiado directo y descarnado, pero quería contar una historia con personajes al límite debatiéndose entre el sentimiento y el instinto animal de supervivencia, enfrentados a una realidad que los quiebra, una realidad que, en realidad, es todas las realidades.

Los críticos comparan Las Ciegas Hormigas con Mientras Agonizo de William Faulkner. Este último es extraordinario, pero si forzadamente tuviera que elegir, me quedaría con las Ciegas Hormigas; en cualquier caso, es uno de los pocos libros que estoy dispuesta a releer una y más veces.

El Quijote Interactivo, Una joya al Alcance de Todos

Una versión interactiva de la primera edición de El Quijote (1605 y 1615) que se conserva en la Biblioteca Nacional. Se digitalizó con alta resolución, construyéndose un portal interactivo que incluye mapas, grabados e ilustraciones pertenecientes a otras ediciones y obras, música, información de la época...  Una joya al alcance de todos desde octubre de 2010, posible gracias al trabajo de treinta profesionales especialistas en diversos ámbitos y más de cinco mil horas de trabajo.

 

Pincha en la imagen para ir al Quijote Interactivo

Día Internacional de la Mujer

Hace unos años a este día se le ponía apellido: "trabajadora", y se entendía como el día de las mujeres que trabajaban cobrando un sueldo o salario. ¡Los sindicatos lo celebraban por todo lo alto! (con sus afiliadas). Ahora, parece que se le quita el apellido; tal vez quien deba celebrarlo hoy sea el INEM, como homenaje a esa gran mayoría de personas que tiene en "plantilla".

Entonces, en qué quedamos: ¿Día internacional de la Mujer Trabajadora o de la Mujer Desempleada?

En cualquier caso, antes y ahora:

Un Paseo con 20.000 Personas en las Calles de Córdoba (y una anécdota sintomática)

Anoche, 29 de febrero de 2012, como en tantos lugares, los ciudadanos de Córdoba que salimos a la calle no nos sentimos solos. Cada uno estuvo arropado por 19.999 personas, todas a una: en contra de los recortes sociales y laborales.

Es lo que, por ahora, podemos hacer: salir a la calle y demostrar la fuerza que la ciudadanía unida puede tener. Aquellos que enredan con sus poderosos hilos para conseguir el divide y vencerás, para construir una sociedad individualista basada en la desinformación, esa sociedad que les interesa para continuar  campando a sus anchas, puede que no durmieran anoche tranquilos. Aunque puede que sí lo hicieran; por desgracia es mucha la ignorancia (lo saben y la fomentan) en un gran número de individuos de esta sociedad que tenemos. Una anécdota de ejemplo:

Ocho menos diez; grupos de personas dirigiéndonos desde diversos lugares al punto de inicio de la manifestación. Un taxista apremia a un cliente para que monte en el taxi. Dice en voz muy alta: ¡Vamos, que ahora toa esa chusma me corta la calle!

Veamos: 

Taxista: trabajador autónomo, que tal vez tenga sus ahorrillos, y el piso pagado, incluso puede que tenga una parcelita en alguna de las numerosas urbanizaciones ilegales que rodean la ciudad (muchas de ellas cutres, deprimentes, con casas ostentosas que son auténticas horteradas al lado de chamizos, naves... y que se han cargado el paisaje de la sierra y la rica tierra agrícola del valle). Probablemente, de tantas horas que pasará sentado al volante para ganar un sueldo (como trabajador que es), tenga hipertensión, colesterol, y, sobre todo, la espalda hecha trizas; me parece que los ahorrillos no le dan para visitar las consultas médicas privadas, tirará de seguridad social.

Chusma: según del diccionario de la RAE: acepción 1: "Conjunto de gente soez"; acepción 2: "Muchedumbre de gente vulgar"; acepción 6: "Persona de modales groseros y comportamiento vulgar". (¿No se habrá confundido el buen hombre en el empleo del término, un término que más bien tendría que aplicarse a si mismo, al menos en la acepción sexta...?

Me corta la calle: (mi calle, la calle que parece creer es solo suya), lo cual le impedirá dar un par de carreritas en lo que resta de día que le reportarán conjuntamente unos 10 o 12 €; los taxis en Córdoba no son caros.  (Me parece que no ha hecho bien las cuentas, le fallan las matemáticas o la capacidad deductiva: gracias a que unas pocas calles estuvieron durante dos o tres horas cortadas, él pudo dar rodeos por otras calles para llevar a ese par de clientes; tal vez sean 15 o 17 los € que ganó anoche, gracias a la manifestación pudo echarse al bolsillo entre 5 y 7 € más de lo habitual. ¡Ay... será cuestión de regalarle una calculadora...! tal vez para la siguiente manifestación aplauda a la chusma...).

Buen hombre, deja de escuchar la cope, de ver intereconomía, etc, etc. etc. Oye la voz de la calle,  deja tu taxi aparcado y únete a la manifestación, te interesa hacerlo: porque puede ser que dentro de un tiempo, no haya chusma ni no chusma que pueda permitirse subir a tu taxi; puede que dentro de un tiempo tengas que comértelo frito con papas.