viernes, 30 de noviembre de 2012

¡Corred...!






¡No andéis cabizbajos, corred...! Como chiquillos sobre la mullida alfombra: con brazos abiertos, con  risa nerviosa, alzando miradas y rostros hacia las ramas doradas de otoño. 


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dragones Maltrechos





Puedes, en el silencio, escuchar sirenas, que como relojes inflexibles mueven rostros teñidos de carbón y sol; saborear palabras sencillas pronunciadas con medias sonrisas y, otras, rabiosas o desesperadas, enmudecidas por la necesidad urgente o el miedo; palpar sudores espesos y ásperas toses, lubricados con polvo negro y escarchas de amaneceres; oler a ropa descolorida, a lana apolillada, a botas remendadas o alpargatas. Pero verlo no puedes. Lo intentas, pero la niebla del tiempo lo impide. Tu retina sólo es capaz de apresar a maltrechos dragones que inundaron de humaredas el valle, hundidos en la tierra, alzando sus piedras sobre el páramo solitario, próximos a la urbe crecida. No puedes ver… pero sí, entre niebla coloreada de tiempo, intuir, intuir con apabullante certeza.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Escepticismo Sereno




Sus miradas se dirigían hacia nosotros, los que habíamos tomado la calle, los que paseábamos la esperanza –con mayor o menor certeza- en la cálida y luminosa mañana del 14 de noviembre.


lunes, 5 de noviembre de 2012

Velocidad





A ciento veinte por hora difuso apareciste.

Roble, bosque; arbórea ignorancia, espejismo.
 
A ciento veinte quedaste atrás, solitario, nítido.