lunes, 3 de octubre de 2011

Valencia, Imágenes De Un Viaje


En primavera, a caballo entre mayo y junio. Cinco días descubriendo una ciudad hermosa, entrañable, tradicionalmente luchadora, abierta, con profundas raíces en el pasado pero que quiere engalanarse con vestimentas de futuro y de compromiso. Unos cuantos días que fueron una primera apoximación a su fisonomía y costumbres, en los que pude asomarme a algunos de sus rincones, dejándome llevar por una persona conocedora de la ciudad e intentando memorizar en la retina las imágenes ofrecidas. El objetivo de la cámara ayudó en la labor. Varios meses después de la visita imágenes y recuerdo se aúnan en las siguientes composiciones.


Mural:

(Tamaño de la imagen: 142 x 49 cm. Pinchar para amplíar)


Épocas:

(Lonja de la Seda y Ciudad de las Artes y de las Ciencias)


Tradición y Compromiso:

(Tribunal de las Aguas y Movimiento 15M)

6 comentarios:

  1. Cada día me impresiona más el trabajo de la autora de este blog. Esta vez ha sido la explosión de color y el cariño que le tengo a esta tierra.

    Gracias, por recordar y no olvidar, esas sensaciones de un viaje que sólo duró unos días.

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  2. Valencia es una ciudad difícil de olvidar, una ciudad que engancha, repleta de contrastes, viva, muy cómoda, y sobre todo una ciudad que arropa al viajero. Me encantaría continuar descubriéndola en otros viajes futuros, incluso no me importaría vivir en ella durante una buena temporada.

    Agradecida yo, a quien me la mostró.

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  3. Seguiremos descubriendola e incluso en el futuro !!! quien sabe!!! si allí viviremos en temporaditas, jejejej

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  4. ja,ja,ja, un pequeño atiquito con una gran terraza cerca de la plaza del ayuntamiento (perdón, de la plaza 15M), cerca de las tascas, de los mercados y de la parte vieja, y al cauce del Turia y a la Malvarrosa en bicicleta... Uf!!! eso sería calidad de vida, lo demás puñetas...

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  5. Buscaremos mas rincones, y mejor contigo que con nadie, porque al menos tu sabes leer los mapas, no como yo que me pierdo hasta en un solar vacío, jejejej

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  6. Me encanta callejear sin saber lo que habrá detrás de la esquina próxima (incluso aquí, en mi ciudad, en Córdoba; por eso me gusta tanto, porque aún consigue sorprenderme y emocionarme) pero también me encantan los planos y mapas, los veo y se me hace la boca agua, ja, ja, ja... Además, no es incompatible una cosa con otra ¿no?: mirar el mapa pero sin saber lo que vas a encontrar.

    Aunque en la ciudad a la que se refiere esta entrada, la ciudad de la luz, tú no necesitas guías, eres tú la cicerone.

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